Problemas con la música con derechos en las redes sociales
¿Cómo evitar problemas de derechos de autor al subir contenido a las redes sociales?
¿Cómo evitar problemas de derechos de autor al subir contenido a las redes sociales?
Como hemos comentado en otros artículos, es de vital importancia hoy en día que tus proyectos audiovisuales -o los de tus clientes- estén formados tanto por vídeo de alta calidad como por una buena música de fondo que lo ambiente y se adapte a la perfección.
Ambos, vídeo y música, deben ser de tu propia creación o libres de derechos de autor… A no ser que estés dispuesto a desembolsar una cantidad alta por licenciar canciones famosas o enfrentarte a problemas legales y de contenido.
Ahora bien, antes de centrarnos en las dificultades que puede ocasionar el hecho de utilizar la música de fondo sin obtener previamente esos derechos, procedemos a hacer una breve recapitulación de conceptos que se deben tener claros, como los derechos de autor y las licencias de uso.
Los derechos de autor -muchas veces confundidos con el copyright-, son el conjunto de normas que protegen los contenidos creados por una persona. Las canciones son material protegido por lo que, si quieres utilizarlas en algún proyecto, necesitarás un acuerdo por escrito con los creadores o propietarios. A esto se le llama licencia de uso.
La licencia de uso permite utilizar la música sin ningún tipo de riesgo, pues incluye el coste de la misma y los derechos de uso, es decir, la forma en la que podrás utilizarla.
Actualmente existen siete tipos de licencias, pero si quieres utilizar una canción famosa de artistas reconocidos, como Bruno Mars o Rosalía, deberás emplear dos: la licencia de sincronización y la licencia maestra.
En la mayoría de los casos vas a encontrar serias dificultades para obtener la licencia que necesitas, ya sea porque los responsables de los derechos de autor se demoran en aceptarla; porque, directamente, no te permiten utilizarla; o bien porque la cantidad de dinero que piden es demasiado alta para tus posibilidades.
No obstante, lo que nunca deberás hacer es utilizar una canción sin obtener previamente la licencia, pues es un acto ilegal, con el que, en el peor de los casos, tendrás que hacer frente a penalizaciones económicas.
Si eres creador de contenido en redes sociales, tu carrera como influencer o bloguero puede verse perjudicada, pues, en función de la red social, tu contenido se verá afectado de una forma u otra.
Las consecuencias más comunes son:
A continuación, haremos un repaso de las redes sociales más importantes y las implicaciones que tiene en cada una el usar música sin las licencias correspondientes:
Instagram es hoy en día una de las redes sociales más conocidas y utilizadas, a través de la cual muchos usuarios/as se han convertido en famosos influencers.
La mayoría de personas utilizan esta plataforma para subir contenido diariamente, ya sea a través de fotos o vídeos (generalmente acompañados de música). Así, se ha convertido en una app muy restrictiva en cuanto a derechos de autor se refiere.
Un dato a tener en cuenta es que el copyright no funciona de la misma manera en las historias (‘stories’), que en el feed o en los directos. De este modo, nos encontramos con las siguientes limitaciones:
En las ‘historias’ no tendrás ningún problema de copyright, pues existe una opción en la que puedes escoger un fragmento de la canción que más te guste y añadirla a tu imagen o vídeo sin ningún problema, pues es música proveniente de Spotify.
En cuanto a las publicaciones en el mural o “feed”, no podemos decir lo mismo, pues es contenido que ha sido trabajado y editado previamente, por lo que la propia App recomienda utilizar fragmentos muy breves y, a poder ser, que haya sido modificada o que sea interpretada por el propio usuario.
Por último, los directos son los que más problemas causan, pues normalmente se suele reproducir alguna canción de fondo para amenizar el “live” … Lo que supone un gran error. El algoritmo de Instagram detecta muy fácil y rápidamente la música que suena y la identifica como protegida por el copyright, por lo que también se sugiere – al igual que en el feed- que se utilicen fragmentos cortos y no la canción al completo.
De este modo, si estas normas no se cumplen, el contenido subido podría verse afectado de la siguiente manera:
Ahora ya sabes que debes de tener cuidado a la hora de compartir contenido en Instagram y lo que debes de tener en cuenta para que tu contenido no tenga problemas con los derechos de autor.
Siendo Facebook el propietario de Instagram, presenta las mismas restricciones en cuanto a la música con copyright.
Al igual que esta, si Facebook detecta que un vídeo contiene música que viola los derechos de autor puede:
Las recomendaciones siguen la misma línea: en las historias no hay problema con el uso de la música, en las publicaciones y directos se tienen que utilizar fragmentos breves de canción y es mucho mejor optar por modificar la música que publicarla en su versión original.
Puedes consultar nuestro artículo específico sobre música para Facebook Ads si tu objetivo es crear una campaña publicitaria.
Como ves, no es tan difícil evitar tener problemas de copyright, basta con tener claro tres aspectos claves y llevarlos a la práctica teniéndolos en cuenta antes de realizar una nueva publicación.
Otra de las apps que está ganando mucho terreno en estos últimos años es Tik Tok y ésta también dispone de restricciones con la música con derechos de autor. Es imprescindible obtener un consentimiento por escrito por parte del autor para poder ser descargado, reproducido, transmitido o distribuido. Es decir, deberás de tener una licencia para utilizar música en Tik Tok.
En caso contrario, recibirás una notificación previamente para que tú mismo te hagas responsable de la eliminación del vídeo en cuestión o para que presentes pruebas de que el contenido que has publicado es de tu autoría.
Y hemos llegado a la guinda del pastel: YouTube, la plataforma que dispone de más contenido multimedia, al que acceden diariamente millones de personas, lo que hace que no sorprenda el hecho de que se tomen los derechos de autor muy en serio.
En esta plataforma es de obligado cumplimiento disponer de una licencia si vas a utilizar música que no te pertenece, por muy de corta duración que sea el vídeo; sino deberías crear contenido totalmente único y original (tanto el audio como el vídeo).
Si incluyes música que no te pertenece en YouTube, puedes correr los siguientes riesgos:
A esto hay que añadirle el plus de que, tras varias violaciones de los derechos de autor, tu cuenta puede llegar a verse suspendida y no podrás publicar contenido nuevo, cerrándose así tu canal.
Tras este repaso, deberías de tener claro cuáles son las consecuencias que deberás aceptar en cada red social si decides utilizar música sin licencias y las recomendaciones en cada una de ellas para evitar esos problemas.
Ahora bien, si no estás dispuesto a perder tanto tiempo y pagar grandes cantidades para obtener una licencia para utilizar música conocida en tus proyectos, también tienes la posibilidad de acceder a (1) las licencias Creative Commons o de utilizar (2) música libre de derechos.
Las licencias Creative Commons son licencias libres y gratuitas, en las que el autor es el que establece las limitaciones para la reproducción, distribución, difusión y copia de su obra.
De manera general, no prohíben la reproducción ni la copia siempre que no exista ánimo de lucro. La única condición suele ser que los créditos se citen en el medio donde se realice tal reproducción. Por ejemplo, si subes un vídeo a YouTube con una canción de fondo, deberás atribuir o mencionar al autor de la canción en la descripción de tu vídeo.
Existen 6 diferentes licencias Creative Commons en función de una serie de condiciones, las cuales explicamos con más detalle en este artículo.
Sin embargo, las licencias Creative Commons presentan varios inconvenientes:
Es por ello que la mayoría de creadores de contenido y empresas optan por la siguiente opción, la música libre de derechos.
La música libre de derechos -llamada Royalty-Free music en inglés- es otro tipo de licencia más, independiente de las anteriores, que se caracteriza por no tener que pagar royalties ni cánones, sino que se paga una única vez, pudiéndose utilizar la canción todas las veces que uno quiera.
Te ponemos un claro ejemplo:
Imagínate que utilizas una canción que está protegida por derechos de autor para anunciar en televisión la nueva pastelería que vas a abrir. Cuántas más veces sea visto ese anuncio publicitario, más royalties tendrás que pagar; del mismo modo que sólo podrás utilizar la canción durante un tiempo determinado, previamente pactado con el propietario de los derechos.
Con la música libre de derechos esto no sucede. Pagarás en el momento que adquieres la licencia y no tendrás que preocuparte del número de visualizaciones ni el tiempo de uso.
De este modo, es lógico que la mayoría de empresas, influencers y freelancers acudan a este tipo de licencia a la hora de conseguir música para sus proyectos, anuncios o vídeos.
Si buscas en Internet el término “música libre de derechos”, aparecen decenas de plataformas que la ofrecen. No obstante, hay que tener cuidado, pues muchas páginas que ofrecen música libre de derechos no incluyen todos los derechos económicos de sus canciones y tampoco avisan de ello previamente.
Esto supondría para tí una situación complicada por varios motivos:
Esto puede llevar a dificultades a las agencias de marketing o freelancers que producen contenido para sus clientes, pues se pueden enfrentar a reclamaciones de derechos de autor de las diferentes redes sociales.
Cuando se trata de YouTube, muchas veces los videos son eliminados por “precaución” al detectarse contenido bajo copyright, generando un grave atraso en los plazos de publicación y, así creando un impacto negativo en las estrategias de marketing.
Sin embargo, existe una solución para este problema y es utilizar música libre de derechos que esté bajo la llamada licencia directa. Explicado de manera simple, es la que cubre todos los derechos necesarios. Esto permite la posibilidad de utilizar la música en tus vídeos -o los de tus clientes- y publicarlos sin ningún miedo a penalizaciones.
Usar música libre de derechos a través de licencias directas te proporciona libertad absoluta para poder utilizarla en tus vídeos y distribuirlos en cualquier plataforma y en cualquier país del mundo.
Aquí es donde aparece como protagonista Epidemic Sound, la única plataforma que cuenta con este modelo de licencia, constituyendo la solución musical a medida para empresas, agencias y freelancers.
Esta empresa es actualmente es una de las plataformas de música de stock mejor posicionada en la industria de las licencias musicales, a la que acuden empresas conocidas a nivel mundial como Nike o Coca-Cola, así como la mayoría de youtubers e influencers.
Ahora bien, este éxito se debe a que Epidemic Sound cuenta con la concesión de licencias musicales más simple del sector – la anteriormente nombrada licencia directa– y a que es una compañía muy comprometida con tus objetivos y resultados.
Tal es así que, si decides contratar un plan con ellos, tendrás la seguridad de que te mantendrán al corriente sobre cualquier cambio legal en el territorio en el que residas e, incluso, como empresa, puedes optar a disponer de un gestor en su propio equipo que te ayude a limpiar tu contenido de posibles reclamaciones de derechos de autor.
Por esto, Epidemic Sound ha decidido crear una herramienta perfecta para evitar las reclamaciones por derechos de autor, llamada “clear videos”.
A través de “clear videos” (traducido al español como “limpar videos”), se busca, literalmente, limpiar tus videos- o los de tus clientes- de reclamaciones de derechos de autor para evitar todo el proceso de justificar a posteriori el uso de la música.
Esto se consigue muy fácilmente: una vez tengas una cuenta en Epidemic Sound y habiendo solicitado el Plan Comercial (del que hablaremos más adelante), en tu panel de control deberás añadir al apartado “clear videos” la URL exacta del vídeo que hayas subido tu o tu cliente a YouTube. Y ya no tendrás que preocuparte de nada más.
No obstante, Epidemic Sound decidió ir más allá para facilitarle aún más la labor a los creadores de contenido y a las agencias, quienes, normalmente, se enfrentan a dos problemas principales:
Entonces, ¿no sería mucho más eficiente y fácil para ambas partes, clientes finales y agencias o freelancers, que cada cliente pudiera limpiar sus propios videos?
Como solución están las denominadas “clearing invitations”, a través de las cuales cualquier usuario del plan comercial puede enviar invitaciones individuales a sus clientes para que participen en la plataforma y puedan hacerse cargo ellos mismos de limpiar sus videos.
Al igual que “clear videos”, las “clearing invitations” son de muy fácil acceso. En este artículo de nuestra web te explicamos paso a paso cómo hacerlo.
Como dijimos, para hacer uso de estas herramientas es necesario estar suscrito al plan ‘Commercial’ de Epidemic Sound. No obstante, también existe el denominado plan ‘Personal’.
A continuación, te hablaremos de cada uno de ellos:
Creado específicamente para freelancers y agencias de marketing. Con él, se puede publicar contenido en cualquier plataforma online, podcasts y redes sociales. No obstante, los servicios comerciales de streaming como Netflix no están incluidos.
Una de las grandes ventajas es que puedes utilizar la música en la forma que tu quieras: sólo la voz o sólo instrumental; o también puedes cortar y seleccionar el fregamiento que desees y necesites, todo de forma automática desde su propia plataforma, sin tener que utilizar editores de sonido externos.
A todo esto, hay que añadirle la posibilidad de usar la música en anuncios digitales, como Google Ads, Instagram Ads o Youtube Ads, marketing o promoción de una compañía.
Así, las ventajas principales de este plan son:
¿Qué precio tiene?
Dispones de dos opciones: pago mensual o pago anual por adelantado. Si decides escoger la primera, deberás pagar 49€ de forma mensual.
No obstante, si optas por el pago anual, el precio se reduce a 25€ al mes, sumando un total de 299€ de forma anual, con lo que tienes un ahorro de prácticamente un 50% sobre el precio.
Si eres youtuber, influencer o creador de contenido como hobby, este plan es el ideal para ti, sin importar el alcance de audiencia que tengas o lo grandes que sean tus canales.
Si dispones de este plan, podrás usar la música de Epidemic Sound en tus propias cuentas de Youtube, Facebook, Instagram, Twitch, Tik Tok y plataformas de podcast.
Como en el anterior, la música podrá ser utilizada de la manera que desees, sin restricciones de edición. Y, como aspecto clave, la música puede ser incluida en contenido patrocinado en tus propios canales (pero no en sitios web de terceros).
De este modo, las ventajas de este plan personal son:
Es bueno añadir que, si en cualquier momento decides cancelar tu suscripción, no habrá problemas de derechos de autor ni reclamaciones con los vídeos o contenido que ya hayas subido hasta ese mismo momento.
¿Qué precio tiene?
Dispones de las mismas opciones que en el plan comercial: pago mensual o anual por adelantado.
Con el pago mensual, deberás de abonar 13€ al mes, mientras que, con el pago anual, este precio se reduce a 10€ euros por mes, siendo un total de 120€ al año.
En este artículo pretendemos aclarar los problemas a los que tú como creador de contenido, empresa o agencia de marketing- además de tus clientes-, te puedes enfrentar si desconoces la importancia de las licencias musicales y los derechos de autor.
Así, hemos ido explicando las restricciones que cada red social establece en cuanto al uso de música en los vídeos y las consecuencias que se derivan de utilizarla sin las licencias necesarias.
Para evitar complicaciones, existen dos opciones: Creative Commons (licencias libres y gratuitas) o la música libre de derechos de autor.
Dentro de esta última, destaca la denominada licencia directa, con la que se cubren todos los derechos necesarios: de producción, de distribución, de edición… evitando el riesgo de penalizaciones.
Epidemic Sound es la plataforma que destaca en la industria por ser la única que ofrece esta licencia directa, permitiendo a freelancers y agencias de marketing contratar su plan ‘Commercial’ y ahorrarse tiempo y dificultades a la hora de que sus clientes publiquen cualquier contenido online.
Esperamos que te haya sido de gran utilidad toda la información que te hemos proporcionado y que, a partir de ahora, cuentes con las herramientas necesarias para añadir música a tus proyectos audiovisuales de manera segura.