CÓMO INSTALAR UN SISTEMA DE SONIDO COMERCIAL
La guía definitiva para descubrir todo lo que necesitas saber en relación a un sistema de audio profesional y su instalación
La guía definitiva para descubrir todo lo que necesitas saber en relación a un sistema de audio profesional y su instalación
Aunque muchas veces no prestemos atención o pensemos que estamos en el más absoluto silencio, el sonido es algo que nos acompaña en todo momento desde el momento en que nacemos.
De hecho, ahora mismo, mientras lees estas líneas, también estás oyendo algo: bien puede ser el ruido de tu entorno o el de tu propia respiración, pero la realidad es que tu cerebro está constantemente interactuando con información auditiva.
Al menos, así lo han demostrado de forma repetida numerosas investigaciones científicas.
Todo lo que escuchamos tiene una gran influencia en nosotros, tanto a nivel interno como a nivel externo, pudiendo cambiar nuestra percepción, nuestras emociones y nuestras decisiones.
Y esto es algo que los negocios físicos de éxito conocen muy bien.
Saben que el sonido forma parte del llamado marketing sensorial, y que estimular a sus consumidores con un sonido cuidado y de calidad puede incrementar sus ventas considerablemente.
Según un estudio de HUI Research llevado a cabo en 2016, los restaurantes que reprodujeron música acorde a su cultura aumentaron las ventas en más de un 9% (*).
Ahora bien, aunque elegir la música correcta para tu tipo de negocio es fundamental en tu estrategia de marketing, este aspecto no es el único que debes tener en cuenta.
Los expertos en marketing auditivo saben que, para conseguir los mejores resultados con la música en un negocio, la selección musical debe ir acompañada con un buen sistema de sonido.
Una experiencia auditiva de calidad refuerza la imagen de la marca así como sus valores, componentes que influyen de forma directa en la decisión de compra del cliente.
Por ello, de la misma forma que se elige minuciosamente el diseño de un interior o la disposición de los espacios de un negocio, se debe elegir el mejor sistema de sonido comercial.
Esta tarea suele corresponder a un diseñador de sonido o un servicio de instalación de audio profesional, los cuales tomarán decisiones como la potencia de sonido necesaria, la cantidad de altavoces o su disposición.
No obstante, si cuentas con un presupuesto ajustado y esta opción no resulta viable económicamente, quizá te interese llevar a cabo este proceso por tu cuenta.
Sabemos que puede parecer un poco complicado al principio, pero no te preocupes, porque hemos creado este artículo para ponerte las cosas fáciles.
Te recomendamos quedarte hasta el final para que, de este modo aprenderás todo lo que necesitas saber para elegir e instalar el sistema de sonido comercial adecuado para tu negocio.
Los sistemas de sonido de uso comercial suelen contar con 6 elementos fundamentales, que son los siguientes:
Los hemos colocado en esta lista en orden para que puedas ver más claramente el camino de la señal de audio desde el principio hasta el final.
A continuación veremos más en profundidad cada uno de ellos.
El objetivo principal de instalar un sistema de sonido comercial es establecer un fondo sonoro musical en tu negocio.
Y para hacerlo cumpliendo la ley, debes hacerlo de una de las siguientes maneras:
Imaginamos que no quieres complicarte la vida innecesariamente, por ello, contratar un buen proveedor de música es tu mejor opción.
Ahora bien, debes asegurarte de que dicho proveedor musical es válido para reproducir música a nivel comercial.
Por ejemplo, no podrás utilizar tu cuenta personal de Spotify, tu suscripción premium de YouTube o tus canciones descargadas de iTunes.
Estas plataformas permiten el uso de la música en un entorno a nivel personal y en un entorno privado.
Para reproducir música en un entorno público y con carácter comercial, necesitarás un proveedor musical especializado en negocios.
En Internet podrás encontrar muchos de ellos, como mencionamos en nuestra guía de música ambiental para negocios, tiendas y comercios.
Sin embargo, sí tenemos que recomendarte uno solo, te recomendaríamos el que nosotros consideramos el mejor, y ese es Soundtrack Your Brand.
Esta plataforma pone a tu disposición una de las mayores librerías musicales disponibles para comercios, así como un software inteligente que elegirá por ti la música perfecta para tu negocio.
Con su suscripción mensual Soundtrack Essential, cuyo coste es de 29,99 € al mes -en Europa-, tendrás a tu alcance:
Si quieres conocer más en profundidad este servicio para saber si es el proveedor musical que tu negocio necesita, puedes echar un vistazo a nuestra review.
La hemos llamado “Spotify para empresas” (sabrás por qué una vez leas el artículo).
Y antes de pasar al siguiente componente, una advertencia importante:
Por ello, para reproducir la música de este tipo de servicios legalmente, deberás adquirir dicha licencia a través de la SGAE (si tu negocio está en España) o a través de la sociedad de autores correspondiente en tu país local.
Otro de los elementos de un sistema de sonido comercial es la fuente de sonido.
Esto se refiere al dispositivo en concreto desde el cual repdroducirás la música.
Muchos negocios prefieren tener un PC o un laptop cuyo uso exclusivo sea el de reproducir música.
Otros negocios optan por manejar el aspecto musical desde un dispositivo más portátil, como una tablet o el mismo smartphone.
La fuente de sonido dependerá en gran medida del proveedor musical que elijas.
En caso de que optes por Soundtrack Your Brand, una de sus ventajas a destacar es que se trata de un servicio multiplataforma.
Es decir, podrás manejarlo tanto desde un ordenador, como desde un laptop, así como desde tu tablet o tu smartphone.
Una vez tenemos proveedor de música y hemos elegido el dispositivo a través del cual la reproduciremos, lo siguiente a elegir será el amplificador.
Este dispositivo es el encargado de recibir la señal eléctrica de la fuente de audio, controlar el volumen y el tono de la señal y enviarla a los altavoces.
El amplificador es un elemento clave dentro de los sistemas comerciales de sonido distribuido, y por ello conviene tener en cuenta tres cosas fundamentales:
La impedancia es la resistencia al paso de la corriente eléctrica y se mide en Ohmios (Ω).
Previamente te acabamos de mencionar que el amplificador controla el volumen y envía la señal a los altavoces.
No obstante, dependiendo de cómo sea la instalación del sistema de sonido comercial y la cantidad de espacios que haya en tu negocio, quizá sea recomendable utilizar un control de volumen o mezclador.
En el más que probable caso de que lo necesites, será él el que reciba la señal previamente amplificada, controle los volúmenes y alimente a cada grupo de altavoces por separado.
Los cables son los que permiten la transmisión de la señal desde la fuente de la cual sale el sonido hasta los altavoces.
Si optamos por utilizar altavoces inalámbricos, es bastante posible que no los necesitemos, o quizá que necesitemos menos cables.
No obstante, la mayoría de sistemas de sonido comerciales tradicionales utilizan cables, y por ello es necesario incluirlos dentro de los componentes que necesitamos.
Estos cables pueden diferenciarse de varias formas.
Una de ellas es según su forma de transmitir la señal, entre los que podemos encontrar cables analógicos (transmiten señales eléctricas) o cables digitales (transmiten código binario, es decir, ceros y unos -el lenguaje de los ordenadores-).
De utilizar cables en nuestro sistema de sonido comercial, con una alta probabilidad, usaremos cables analógicos.
Estos a su vez se pueden diferenciar entre no balanceados (susceptibles a recoger interferencias de ruido externas) y balanceados (diseñados para anular cualquier interferencia).
Aclaradas las anteriores clasificaciones, los cables para un sistema de sonido comercial suelen ser de los siguientes tipos.
Se trata de un cable estéreo de tipo no balanceado, fácilmente identificable por tener un conector rojo -para el sonido derecho- y uno blanco -para el sonido izquierdo.
Suelen ser muy utilizados en sistemas de sonido para deejays, en los que tanto los CDJs o tocadiscos como los altavoces deben ir conectados a la mesa de mezclas.
Quizá no te suenen conocidos por esta terminología, pero también son conocidos como conectores jack.
En función del tamaño del jack, puede ser mini jack (el tipo de conector clásico para auriculares) o jack de ¼ (se le llama así por ser de un cuarto de pulgada y son algo más gruesos que los mini jack).
Ambos pueden ser TS (Tip-Sleeve) o TPS (Tip-Ring-Sleeve) según tengan en su interior 2 o 3 cables.
Este tipo de cables son los más utilizados en sistemas de sonido comerciales para conciertos y actuaciones en directo.
Tienen un uso profesional muy extendido y es por varias razones:
Y como último elemento en esta lista de componentes necesarios en un sistema de audio comercial se encuentran los altavoces, los cuales son, posiblemente, los componentes más importantes del sistema de sonido.
Son el último eslabón de la cadena, y en última instancia, los que aportarán la calidad sonora.
Según su conectividad, pueden ser con cable o inalámbricos.
Más adelante descubriremos cuál de los dos es recomendable utilizar, pero ahora nos centraremos en conocer los diferentes tipos de altavoces en función de su disposición.
Se trata de un tipo de altavoz que se sitúa entre un falso techo y el techo de carga.
Da un toque estético muy elegante y resulta ideal para negocios cuyos locales tengan techos abuhardillados.
Se trata de altavoces que, como la misma palabra dice, cuelgan del techo a través de un cable normalmente largo.
Si no se contempla la opción de poner un falso techo, pero se cuenta con un local comercial de gran altura, los altavoces colgantes serán una alternativa muy original.
Se trata de un tipo de altavoz que viene con un conjunto de soportes para poder montarlo en prácticamente cualquier lugar del local.
Son muy habituales en tiendas de ropa, peluquerías y gimnasios, y aunque no resultan tan decorativos como los dos modelos anteriores, su facilidad de instalación les convierte en una de las opciones más demandadas.
Son un tipo de altavoz muy común en negocios y recintos donde es necesario que las voces y los anuncios se escuchen de forma clara y nítida.
Debido a su incapacidad de reproducir altas y bajas frecuencias, los altavoces de bocina concentran su potencia en las frecuencias medias asociadas al rango vocal humano.
A su vez, su resistencia a la intemperie le hace idóneo para ser utilizado en negocios exteriores como estadios o piscinas.
Llegados a este punto, ya conoces todos los elementos que necesitarás para diseñar tu sistema de sonido comercial.
Más adelante verás cosas que necesitarás tener en cuenta, así como algunos consejos para elegir e instalar correctamente el equipo.
Sin embargo, ahora es momento de profundizar un poco más en la instalación del mismo.
Y para ello es importante saber diferenciar entre la forma de conectar un equipo de música doméstico y uno comercial.
En cuanto a los componentes no habrá mucha diferencia entre ambos equipos.
Cualquier sistema de sonido básico, ya sea comercial o doméstico, comenzará con un reproductor musical, como un smartphone, un laptop o un radio.
No obstante, la configuración del sistema de sonido será diferente entre ambos.
Los sistemas domésticos tienen varias entradas o varios amplificadores, con varios altavoces conectados a cada amplificador.
Además, la impedancia de cada altavoz debe coincidir con la impedancia de salida de los amplificadores a los que estén conectados.
Y esta forma de hacerlo podría ser válida para pequeños negocios.
Sin embargo, la conexión de un sistema de sonido comercial suele ser de tal forma que los altavoces van conectados en línea.
Es decir, de la salida de uno a la entrada del siguiente, y de la salida de este a la entrada del siguiente, como vemos en la siguiente imagen.
Esto es lo que se conoce como sistemas de corriente constante o sistemas de voltaje constante, y los más comunes son los sistemas de 70 voltios.
Como el voltaje es alto, la corriente que circula por un sistema de 70 voltios es baja.
Una de las ventajas de este tipo de conexión es que los amplificadores de 70 voltios pueden alimentar tantos altavoces como quieran, independientemente de su impedancia.
Cada altavoz incorpora un transformador que reduce la alta tensión a un nivel limitado que el altavoz puede soportar.
El transformador tiene varias tomas para conseguir diferentes niveles de potencia para el altavoz. Cuanto más alta sea la toma de potencia, más fuerte sonará el altavoz.
Por ello, no importa cuántos altavoces se conecten a un sistema de sonido comercial de 70 voltios, siempre y cuando la potencia total de la suma de los altavoces no supere la capacidad del amplificador.
Los diseñadores profesionales de sistemas de audio suelen elegir amplificadores con mayor potencia a la del total nominal de todos sus altavoces.
Además, también suelen reservar entre el 10% y el 20% de la potencia de un amplificador como margen adicional para esos momentos ocasionales de máxima demanda.
Esto significa que un solo amplificador de 500 vatios podría hacer funcionar fácilmente entre 80 y 90 altavoces de 5 vatios, por ejemplo.
Entendido lo anterior, vamos a ver cómo sería la instalación del sistema de audio comercial.
Antes de realizar la instalación de un sistema de sonido en tu negocio deberás conocer varios aspectos a tener en cuenta, los cuales veremos más adelante.
Pero ahora, veamos un pequeño resumen de la instalación y cómo viaja la señal desde el principio al final.
Adquiridos el proveedor musical y la correspondiente licencia para reproducir música legalmente, deberemos elegir la fuente de sonido desde la cual reproduciremos el sonido.
Como ya te comentamos previamente, suele ser un smartphone, una tablet, un laptop o un ordenador de sobremesa.
De la salida de sonido de cualquiera de esos dispositivos se deberá utilizar un cable hacia la entrada de audio del amplificador.
Normalmente, suele ser un cable de tipo mini jack (TS/TSR), cuyo conector es similar al de unos auriculares.
Ahora conectaremos una de las salidas de nuestro amplificador a la entrada del mezclador de volumen, y esto lo haremos con un tipo de cable u otro en función de las entradas y salidas de cada dispositivo.
Lo más profesional sería utilizar cable XLR, aunque también se puede hacer con los TS/TSR o con los RCA.
Posteriormente, conectamos la salida de la mesa de mezclas a la entrada del primer altavoz de la cadena, y la salida de este a la entrada del siguiente altavoz.
Podremos seguir conectando altavoces de esta manera de forma indefinida, siempre y cuando la potencia nominal de los altavoces no superen la del amplificador.
Llegados a este punto, ya conoces todos los elementos que necesitarás para diseñar tu sistema de sonido comercial, así como una idea general de cómo será la instalación del mismo.
Pero todavía quedan muchas preguntas por responder.
Así que dedicaremos este apartado del artículo a descubrir todas esas cosas que deberás tener en cuenta antes de comprar el material e instalarlo.
Cuando se trata de reproducir música en un determinado espacio, es importante saber el tratamiento acústico que tienen los diferentes elementos contra los que impactarán las ondas sonoras.
Por ejemplo, no sonará igual la música en un espacio con suelo de moqueta, que con suelo de hormigón, que con suelo de madera.
Cada uno de estos y otros materiales ofrecen un sonido diferente en función de su:
Lo más indicado sería que la porosidad fuera cero -o lo más baja posible-, para que no absorba las ondas sonoras.
En cuanto a la rigidez, cuanto menor sea, mayor será la disminución del sonido.
Y con respecto a la densidad del material, a mayor valor, mayor aislamiento proporcionará con respecto a otras zonas del establecimiento, o su exterior.
Seguramente sabrás que en espacios cerrados con grandes alturas se da un efecto de reverberación.
Este efecto junto a un volumen medio de la música y al ruido habitual de un negocio abierto al público puede crear un incómodo ruido que perjudique la experiencia de los clientes.
Existen técnicas para reducir la altura del local, con falsos techos que, además de reducir la reverberación, pueden ayudar a crear un ambiente acústico ideal.
Tener controlado el volumen de la música resulta fundamental a la hora de ofrecer una experiencia de cliente exquisita.
Sin embargo, ese volumen correcto va a depender directamente del tipo de negocio que tengas, así como de la clientela que acuda a él.
Por ejemplo, no será el mismo volumen el que se use en una tienda de ropa que el que se use en un gimnasio o en un restaurante gourmet.
Lo mismo que hemos mencionado acerca del volumen de la música podemos decir del tipo de música.
Quizá la música clásica no sea la más adecuada en la sala de fitness de un gimnasio pero sí en la cafetería de un hotel.
Al igual que la música electrónica quizá no sería la mejor para un supermercado, pero sí para una tienda de ropa para jóvenes.
Previamente viste los diferentes tipos de altavoces que se suelen utilizar en negocios, y también viste que no todos ellos son los adecuados para cualquier tipo de establecimiento.
Lo más probable es que no necesites utilizar altavoces de bocina en un bar de tapas, pero sí los utilices en un teatro o un hipódromo.
Igualmente podemos decir lo mismo de los altavoces inalámbricos o de cable.
No utilizaremos altavoces inalámbricos en un espacio abierto en el que es altamente probable la pérdida de señal, pero es posible que sí sean recomendables en espacios cerrados que sean más pequeños.
Se ha tendido a pensar que para mejorar la calidad del sonido en un negocio se deben añadir pocos altavoces de mayor potencia pero colocados en los lugares correctos.
Del mismo modo, también ha habido corrientes que pensaban lo contrario: que lo más adecuado era colocar muchos altavoces de menor potencia para cubrir cada espacio del negocio.
Lo cierto es que ambas formas pueden ser correctas en función del tipo de negocio y el tipo de local.
Ahora que has visto las cosas más importantes a tener en cuenta antes de comprar los componentes de tu sistema de sonido, vamos a proporcionarte una serie de recomendaciones para facilitarte mucho su configuración.
Cuando hablamos de las necesidades del negocio nos estamos refiriendo especialmente al tipo de música que busca ser reproducida así como al volumen que tendrá.
Es necesario decidir previamente si la música va a tener un volumen bajo para ser escuchada de fondo, o si por contra va a ser algo más fuerte.
De ello dependerá, por ejemplo, el tamaño de los altavoces a utilizar.
Si necesitas música enérgica con un volumen considerable, los altavoces necesitarán ser algo más grandes para dar una mejor respuesta en graves.
Por otro lado, si optas por altavoces pequeños cuya respuesta en graves no es tan buena, podrán ser aceptables para reproducir música a bajo volumen, pero ofrecerán un sonido poco natural en el caso de elevar un poco el volumen.
Es por ello que siempre se recomienda contar con altavoces cuyas prestaciones son ligeramente superiores para el uso que requiera tu negocio.
Un buen sistema de sonido comercial es aquel que, además de cumplir con los requisitos sonoros del negocio, se ha confeccionado de tal forma para que tenga una gran durabilidad, pudiendo funcionar a pleno rendimiento durante 10, 20 o incluso 30 años.
Para lograrlo, es recomendable alejarse de productos de bajo coste y cuestionable reputación, los cuales pueden ahorrarte algunos euros ahora, pero podrán darte problemas en un futuro próximo.
En este caso, abogamos por pagar un poco más de dinero a cambio de tranquilidad, fiabilidad y durabilidad, confiando en marcas reconocidas con años de reputación en el mercado, como:
Aquí no solo valoraremos la calidad de cada uno de los componentes de nuestro sistema de sonido comercial, sino que también deberemos valorar el servicio post venta, el servicio de mantenimiento periódico, la posibilidad de rápida sustitución en caso de tener algún percance con el equipo, o la facilidad de actualización. del equipo.
A pesar que de primeras pueda parecer lo contrario, al decidirte por buenas marcas y por buenos componentes, estarás comprando un equipo que será más caro en precio, pero que saldrá mucho más rentable en el largo plazo.
Muchos profesionales del sector tienen la costumbre de considerar el sonido como si de luz se tratase.
Y siguiendo esta forma de tratar el sonido, de la misma forma que no colocaríamos un foco en un lateral de una tienda, o en una esquina del local, no deberíamos hacer lo mismo con los altavoces.
Si proyectamos la luz desde un lateral, los rayos de luz entrarán de forma directa en nuestros ojos, causándonos dificultades para ver lo que nos rodea.
Por ello, lo que queremos es que se extienda de forma uniforme, desde arriba hacia abajo.
Utilizar la misma premisa con el sonido permitirá su correcta propagación a lo largo todos los espacios del negocio, creando una sensación envolvente, de continuidad, sin zonas muertas faltas de sonido, algo que se traducirá como una gran experiencia sensorial.
Relacionado con el punto anterior, si tratamos el sonido como la misma luz, los altavoces deberán ser tratados como los focos.
Utilizar pocos focos grandes crearán una iluminación con demasiada luz en ciertas zonas y algo de penumbra en otras.
Del mismo modo, utilizar pocos altavoces grandes crearán un sonido poco uniforme, con sobrecarga sonora en unas zonas y falta de sonido en otras.
Para evitar este problema y mejorar la experiencia sonora de los clientes, lo más recomendable será añadir más altavoces pero de un tamaño menor.
Si piensas reproducir música de alta fidelidad en tu negocio, los modelos de 6” u 8” podrían ser una buena opción.
No obstante, si solo deseas reproducir música suave de fondo, los altavoces de 4” podrían ser los más recomendables.
Ahora bien, no olvides el consejo número 1: adquiere altavoces ligeramente por encima de tus requerimientos para no quedarte justo de sonido.
Ya has visto que para lograr una correcta cobertura musical en cualquier espacio del negocio es necesario tener en cuenta varios factores, entre los que se encuentra la altura del local.
Si se eligen altavoces de techo, debemos saber a cuánta distancia deben situarse entre sí, ya que:
En techos inferiores a 3 metros se requerirá una menor distancia entre altavoces, ya que no se perderán las altas y medias frecuencias y habrá menos zonas muertas. Esto nos permitirá elegir altavoces con mayor diámetro y, por tanto, mejor respuesta en graves.
Por contra, en techos superiores a 3 metros, la distancia podrá ser mayor entre altavoces. Y al haber más distancia del suelo, hay mayores pérdidas en agudos y medios, por lo que tendremos que optar por altavoces de menor diámetro o altavoces con Tweeter para reforzar estas frecuencias perdidas.
Un buen sistema de sonido comercial es el que prevé un solapamiento significativo entre la cobertura de los altavoces para que el oyente siempre escuche el sonido desde más de un altavoz.
Y para hacerlo correctamente existe una regla general muy extendida:
La distancia entre los altavoces debe ser el doble de la altura del techo.
Por ejemplo, si una habitación tiene unas dimensiones de 12×12 metros cuadrados con una altura de 3 metros, los altavoces deberían estar separados entre sí por 6 metros, por lo que quedaría bien cubierta con 4 altavoces.
Utilizando esta regla y una correcta elección de altavoces, garantizarás a tus clientes una gran calidad sonora y su correcta difusión en tu establecimiento.
Los altavoces inalámbricos son un tipo de altavoz que se ha puesto muy de moda en los últimos años.
Y es entendible, ya que ofrece una mayor flexibilidad de conexión entre equipos sin renunciar a una gran calidad de sonido.
Sin embargo, su conexión vía WiFi o Bluetooth no está exenta de riesgos.
Por muy fiables que sean los componentes, la conectividad inalámbrica es susceptible a interferencias y pérdidas de conexión.
Del mismo modo que podemos perder la señal wifi en nuestros smartphones si nos alejamos del router, puede ocurrir lo mismo con los altavoces inalámbricos, sobre todo en un lugar con una considerable afluencia de gente.
Es cierto que este tipo de sistemas cuentan cada vez con mejor tecnología y son menos susceptibles a este tipo de problemas.
Pero si quieres tener tranquilidad absoluta respecto a la continuidad del sonido y evitar estas potenciales interferencias, lo más recomendable es optar por altavoces con cable.
A fin de cuentas, además de funcionar de forma excelente y fiable durante varias décadas, siguen haciéndolo en la actualidad.
Muchas de las cosas que has aprendido en este artículo te ayudarán a tener una idea general del montaje del sistema de sonido comercial, así como de los componentes necesarios o el porqué de algunas recomendaciones.
Sin embargo, llevar todo esto a la práctica es una tarea bastante engorrosa.
Y de la misma forma que un camarero no va a gestionar un restaurante, o el jefe del restaurante no servirá directamente a sus clientes, quizá no es lo más recomendable que realices la compra e instalación del sistema de sonido de tu negocio por ti mismo.
De este modo te aseguras que todo estará instalado de la mejor forma posible, y puedes dedicar tu tiempo a las tareas que mejor sabes hacer, como mejorar y escalar tu negocio.
Contar con un sistema de sonido profesional es fundamental para ti, tu negocio y tus clientes.
Ya sabes que la música es uno de los pilares del marketing sensorial, y que reproducirla de una forma nítida influirá directamente en la experiencia de tus usuarios, y por ende, en tus ventas.
Por ello es esencial hacerse con un equipo sonoro de la máxima calidad, apostando por marcas de gran reputación y demostrable experiencia.
Ahora bien, tan importante es adquirir un gran equipo como instalarlo correctamente.
De lo contrario, no solo no se aprovechará toda la calidad sonora de tu equipo, sino que además podrá sobrecargar de sonido ciertas zonas o silenciar otras, creando un impacto negativo en la experiencia de tus clientes.
Por suerte ahora conoces todo lo que necesitas saber para instalarlo correctamente: desde cada uno de los componentes que necesitas y sus requisitos, hasta los factores que debes tener en cuenta, e incluso 7 consejos que te ayudarán a configurar tu sistema de sonido comercial.
Desde LegisMusic te animamos a que pongas todo ello en práctica para que puedas darle a tus clientes la mejor experiencia sonora posible.