La música clásica ha sido una de las formas de expresión más importantes y reconocidas de la cultura occidental desde hace siglos.
Las
     obras de los grandes compositores como Beethoven, Mozart, Bach, entre 
    otros, han sido interpretadas y estudiadas por generaciones de músicos y
     amantes de la música en todo el mundo.
Además, este género musical se caracteriza por las posibilidades que ofrece a los oyentes a la hora de trabajar, concentrarse y relajarse, tanto por la sensación de paz y tranquilidad que transmite, como por la motivación y sensación de estar profundamente focalizado en la tarea que se está realizando.
 Es por este motivo que la música clásica se utiliza como música de fondo en películas y publicidades: es muy útil para transmitir emociones con los instrumentos y reforzar la imagen visual sin la necesidad de tener una letra que acompañe.
Sin embargo, a pesar de su relevancia, aún existe cierta confusión en torno a qué sucede con los derechos de autor en este género.
De este modo, en este artículo se analizará la situación actual, cómo se aplican los derechos de autor, su relevancia y perspectivas de futuro.
Antes que nada, haremos un pequeño repaso sobre qué son los derechos de autor, a quién pertenecen y cómo se protegen.
Según la RAE, los derechos de autor son:
Los derechos de carácter personal y patrimonial que atribuyen al autor la plena disposición y el derecho exclusivo a la explotación de su obra sin más limitaciones que las establecidas en las leyes.
Es decir, que los derechos de autor son aquellos derechos concedidos por ley al autor de una obra, en este caso una pieza musical, que le permiten tener el control exclusivo sobre su obra y los beneficios que ésta genere.
Además, la protección por derechos de autor permite al autor reclamar su autoría y oponerse a cualquier uso no autorizado o distorsionado de su obra.
Esta protección legal se lleva a cabo en la mayoría de los países del mundo, aunque las leyes y regulaciones específicas varían de un país a otro.
En general, los derechos de autor suelen estar protegidos durante un período determinado de tiempo, que suele ser de varias décadas desde la muerte del autor.
No obstante, ¿estos derechos de autor protegen también las canciones de música clásica?
La respuesta corta es sí, aunque se deben tener varios aspectos en cuenta.
La relación entre la música clásica y los derechos de autor es compleja y ha sido objeto de debate en el ámbito de la propiedad intelectual, pues, en términos generales, puede ser objeto de protección por derechos de autor en función de ciertos criterios y aspectos establecidos por la ley.
A continuación, elaboramos una lista en la que se incluyen todos aquellos aspectos de una canción que pueden estar sujetos a derechos de autor:
A pesar de que estos son los componentes de una obra musical que están protegidos por derechos de autor, se debe de tener en cuenta que, en algunos casos, las canciones pueden no estar protegidas.
Esto
     se debe a que, como se dijo en el apartado anterior, la protección de 
    los derechos de autor tiene un plazo delimitado de tiempo, que suele ser
     varias décadas después de la muerte del autor –normalmente 70 años-.
En nuestra web tenemos un artículo dedicado exclusivamente a la duración de los derechos de autor, en el que se especifica la duración exacta dependiendo del país.
Entonces, ¿qué sucede cuando estos derechos caducan?
Lo que ocurre es que las obras musicales pasan a ser de Dominio Público.
El Dominio Público es un término que hace referencia a todas aquellas obras que ya no están protegidas por derechos de autor, por lo que pueden ser usadas sin la necesidad de ningún permiso ni de pagar al autor de las mismas.
La música que está en el Dominio Público puede copiarse, distribuirse, adaptarse, interpretarse y exhibirse en público gratuitamente.
En otras palabras, es como si pertenecieran a todo el mundo.
De este modo, la mayoría de las canciones de música clásica pertenecen al Dominio Público , pues son canciones muy antiguas y que pertenecen a grandes compositores que murieron hace ya más de 70 años.
La legislación sobre derechos de autor se aplica a las interpretaciones y grabaciones modernas de música clásica de diversas maneras.
A continuación, se mencionan algunos aspectos importantes:
En definitiva, la legislación sobre derechos de autor se aplica de diversas maneras a las interpretaciones y grabaciones modernas de música clásica. Es importante que los músicos, las orquestas y los propietarios de derechos de autor comprendan sus derechos y obligaciones en este ámbito para garantizar que se respeten los derechos de todos los interesados.
 Como hemos visto, la música clásica sí que está protegida por derechos de autor.
O mejor dicho, diferentes aspectos de una obra musical están sujetos a derechos de autor: la partitura, la letra, el arreglo musical y la interpretación musical.
Sin embargo, la mayoría de las obras de la música clásica pertenecen actualmente al Dominio Público, es decir, que ya no poseen derechos de autor debido a que estos expiraron al haber transcurrido el periodo estipulado por la ley tras la muerte del autor.
Por lo tanto, es importante informarse con antelación antes de utilizar cualquier canción para evitar problemas con los derechos de autor y utilizarla con total seguridad.
Si tienes cualquier duda sobre este tema o cualquier otro relacionado con música de fondo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de poder ayudarte.
En cualquier caso, a continuación facilitamos respuestas a las preguntas más frecuentes sobre los derechos de autor en la música clásica.
Una canción está protegida desde el momento de su creación hasta, generalmente, 70 años después de la muerte del autor.
Transcurrido ese tiempo, pasa a ser de Dominio Público.
Cuando la música clásica se escucha fuera del círculo de familiares y amigos, se convierte en una interpretación pública.
Si están protegidas por derechos de autor hay que pedir permiso a los autores, compositores y editores.
A esto se le llama “Derecho de interpretación”.
Se pueden destacar tres situaciones:
Todo depende de qué tipo de música clásica estamos hablando: la moderna o la antigua.
En los dos casos, si se quiere utilizar con fines comerciales, siempre hay que asegurarse de que no están protegidas por derechos de autor.
Ten en cuenta que las grabaciones son siempre más arriesgadas si las has grabado ilegalmente en un concierto o incluso a partir de un CD.