CÓMO LICENCIAR CANCIONES FAMOSAS
La guía definitiva para utilizar canciones conocidas de forma legal
La guía definitiva para utilizar canciones conocidas de forma legal
Desde los comienzos de Legis Music, nuestro primer objetivo ha sido siempre proveer a nuestros clientes con música legal para sus proyectos audiovisuales o negocios, apostando por plataformas que juntasen todos los requisitos que un profesional podría necesitar, como:
Sin embargo, a excepción de Soundtrack Your Brand y Cloud Cover Music que ofrecen música de fondo famosa para negocios, el resto de las plataformas que solemos recomendar proponen música de artistas independientes.
En otras palabras, ninguna de estas compañías ofrece música de artistas conocidos por todos como Lady Gaga, Bruno Mars o Beyoncé.
Esto es algo que muchos de nuestros clientes nos llevan pidiendo ya desde hace un tiempo.
Quieren utilizar música popular en sus proyectos y sus negocios pero no saben realmente cómo licenciar canciones famosas de una forma legal y económica
Por ello, nos hemos decidido a crear esta completa guía que resolverá las preguntas más frecuentes que hemos recibido por parte de nuestros lectores.
Y empezaremos por realizar una diferenciación entre los derechos de autor de una canción y obtener la licencia de uso de dicha canción.
En el primer caso es necesario llevar a cabo una serie de pasos, como:
En este artículo podrás conocer en profundidad cada uno de esos pasos.
No obstante, el objetivo de este artículo está más encaminado hacia la segunda opción: la de obtener las licencias de canciones famosas.
Para ello, debemos diferenciar entre las distintas clases de licencias musicales que existen.
Las licencias de música son una de las vías de ingresos más importantes de los artistas conocidos.
Dado que las canciones son material protegido por derechos de autor, se necesitarán acuerdos por escrito con los propietarios de dichos derechos con el fin de permitir a otras personas utilizar las obras musicales.
Estos acuerdos por escrito son las llamadas licencias, las cuales incluyen el coste de la misma y los derechos de uso que determinarán la forma en la que se podrá utilizar la pista musical.
En resumen, si estás usando -o vas a usar- una canción conocida para cualquier cosa que otras personas oirán, ya sea una película, un vídeo u otras piezas audiovisuales, necesitarás una licencia de música para usarla.
Actualmente existen siete tipos de licencias. El adquirir una, otra o varias entre sí dependerá del propósito para el que quieras la canción.
La licencia de sincronización se refiere a la concesión musical para algún tipo de medio audiovisual. Es decir,
será necesaria para cualquier tipo de contenido donde la música y las imágenes en movimiento sean usados de manera simultánea.
Algunos ejemplos de ello son:
Cuando una canción es licenciada para sincronización, el compositor o editor de la misma recibe una comisión por el uso de la composición (partitura y letra).
De la misma forma, el propietario de los derechos -normalmente las compañías discográficas- también recibirá una comisión por el uso de la grabación original.
Para simplificarlo diremos que si has compuesto una canción y no has vendido los derechos, eres el editor.
Pero si has compuesto y grabado la canción, eres el propietario de la grabación y de los derechos. En este caso se te tendrían que pagar ambas comisiones.
La licencia maestra da autorización a la persona que la adquiere para utilizar la canción en proyectos audiovisuales.
Como ves, esta licencia es bastante similar a la de sincronización, debido a que ambas son necesarias para utilizar la música en los medios de comunicación pero, a la vez, son ligeramente diferentes.
Donde la licencia de sincronización permite al cliente utilizar la composición (partitura y letra) para poder re-grabar y re-versionar la canción, la licencia maestra otorga al cliente los derechos de la grabación original.
En la mayoría de los casos, las compañías discográficas suelen controlar los derechos de la licencia maestra, mientras que los autores, compositores y editores controlan la licencia de sincronización.
Por ello, para tener los derechos de explotación “completos” de una canción, suele ser necesario adquirir tanto la licencia maestra como la de sincronización.
Esta licencia es quizás la forma más común de licencia de música emitida hoy en día, la cual te permite exponer públicamente la obra ya sea en la calle, televisión o radio entre otros.
En otras palabras, cada vez que alguien reproduzca música famosa para un público deberá pagar por este concepto.
Las encargadas de facturar este pago son generalmente las Sociedades de Autor, como la SGAE, las cuales emitirán las regalías correspondientes a los artistas por cada uso.
Ésta licencias favorecen que la canción pueda ser reproducida a través de cualquier medio o soporte y bajo cualquier circunstancia.
Es necesaria para poder grabar la música en un CD u otro dispositivo en el que se vaya a distribuir la pista musical.
La licencia de distribución -también llamada mecánica- sirve para autorizar a otras compañías en la comercialización de la canción, es decir, en que aparezca en diferentes puntos de venta.
Esta distribución puede ser en dos tipos de formato:
En cualquiera de los casos, la distribuidora se llevan una comisión sobre las ventas producidas.
Este tipo de licencia se refiere a la copia física de la partitura que un artista ha creado, y es necesaria cuando alguien imprime una compilación de partituras o en cualquier momento en las que se reproduzcan.
Es un tipo de licencia muy común en representaciones teatrales.
La licencia teatral es necesaria cada vez que un trabajo musical con derechos de autor vaya a ser representado en un escenario frente a una audiencia.
De las licencias que has visto anteriormente, hay dos de ellas que necesitarás adquirir para utilizar una determinada canción: la licencia de sincronización y la licencia maestra.
Ya has podido ver que ambas son muy parecidas pero ligeramente distintas.
Para que lo entiendas mejor te pondré un ejemplo:
El sello discográfico Universal Music controla los derechos editoriales de la obra “White Christmas”, que fue compuesta por Irving Berling.
Si quisieras utilizar la grabación de “White Christmas” interpretada por Bing Crosby, necesitarías contactar con Universal Music que, a parte de tener los derechos editoriales del tema original -la letra- , también son los propietarios de los derechos fonográficos -la grabación- de esta versión de la canción.
En el caso de que prefirieses utilizar esta misma canción pero reversionada por Gloria Estefan, necesitarías contactar con Sony Music, que tendría los derechos de la grabación, pero también con Universal Music, que mantienen los derechos de las líricas de la canción.
Es por ello que se necesitan ambas licencias para poder hacer uso de cualquier canción famosa.
Lo primero que tendrías que conocer el dueño de los derechos de autor de la canción que quieres usar. Unas veces puede ser el mismo artista pero, normalmente, suelen ser las compañías discográficas que han grabado el contenido.
Las tres más importantes a nivel mundial son Universal Music Group (UMG), Sony Music Entertainment (SME) y Warner Music Group (WMG).
Aunque esto pueda parecer una tarea fácil, no siempre lo es.
Una buena práctica a seguir sería encontrar la información de contacto de los editores a través de las Sociedades de Derechos, ya que todos los compositores y editores de música profesionales pertenecen a una de estas organizaciones.
Dependiendo del país en el que te encuentres, los principales organismos reguladores de los derechos de autor de las obras musicales son:
Prácticamente todas estas Sociedades de Derechos te podrán otorgar las licencias de sincronización de las canciones famosas que buscas.
Esto es debido a que casi todos los artistas, compositores y editores son socios de estas organizaciones.
No obstante, como se explicó anteriormente, a parte de la licencia de sincronización necesitarás la licencia maestra y, para lograrla, necesitarás contactar con las compañías discográficas de esas canciones.
Una vez descubres la compañía de los derechos de autor de la canción, el siguiente paso es contactar con ellos para hacerles saber de tu interés, y conocer los requisitos y el precio de las licencias.
Hoy por hoy, lo más normal y establecido es escribirles un correo electrónico. Aunque si eres de la vieja escuela, también son bien vistas cartas de correo ordinario.
El contenido de este email o carta sería:
Los dos últimos puntos son bastante importantes, porque de no esperar un gran número de reproducciones o tener una finalidad no comercial, podrías intentar pedir permiso para utilizar la canción de una forma gratuita.
No obstante, para evitar numerosos correos de ida y vuelta, lo mejor es proporcionar cuantos más datos mejor sobre tu caso específico.
En la mayoría de los casos obtendrás las licencias que necesitas. El problema suele ser el dinero a pagar por ese permiso.
No obstante, si se da el caso de que no te permiten utilizar la canción o la cantidad de dinero es demasiado alta para tus posibilidades, lo que nunca deberás hacer es utilizar la canción sin obtener las licencias.
Esto es ilegal, y podrías recibir duras penalizaciones económicas a las que se podrían sumar responsabilidades legales y penales en el peor de los casos.
Para evitar estos dolores de cabeza legales y las costosas multas existen existen tres posibles soluciones:
A continuación vamos a ir una por una viendo estas soluciones, así que empezaremos respondiendo la siguiente pregunta.
La respuesta simple es que no hay un coste establecido. Es decir, el coste de licenciar una canción famosa puede variar bastante.
Si se trata de una canción de un pequeño artista independiente, el coste de una licencia podría rondar entre los $50 y los $150.
Sin embargo, si buscas licenciar canciones famosas de artistas de primer nivel, el precio se puede disparar a los varios miles de dólares sin ningún problema.
De hecho, al adquirir algunas licencias con las compañías discográficas, en el contrato podrían incluir un porcentaje de los ingresos obtenidos a través de dicha licencia.
Por ejemplo, si una canción famosa suena en tu película, ésta genera un millón de euros de facturación, y en el contrato de la licencia musical se ha establecido un 1% sobre los ingresos, a parte del coste de las licencias por sí solas, se deberá pagar a la discográfica otros 10.000 euros más.
También hay casos en los que se cobra por segundo de uso de dicha canción. Es decir, si la canción cuesta 500€ / segundo y utilizas 10 segundos para tu cuña publicitaria, deberás pagar 5.000 €.
No obstante, el coste dependerá en función de el medio en el que se utilice, de los segundos utilizados, del acuerdo al que se llegue con la compañía discográfica, etc.
Pero recuerda que en todos los casos los honorarios son negociables y no todos los editores y sellos discográficos cobran la misma cantidad.
Posiblemente las cantidades que estás viendo te parezcan astronómicas pero, no solo son reales, sino que también pueden ser aún mucho mayores.
Es por este motivo por el que mucha gente busca otras alternativas que sean mucho más asequibles.
Este es el caso de SoungFreedom.
Songfreedom –fundada en 2010 y ahora llamada Fyrfly-SongFreedom- es una compañía que adquiere, agrupa y proporciona las licencias de sincronización de música famosa para diferentes tipos de uso audiovisual.
De hecho, es la primera empresa en ofrecer licencias de sincronización con autorización previa de los sellos discográficos y editoriales más representativos a nivel mundial como Universal Music Group, Sony y Warner Music Group.
Esta plataforma hace posible que cualquiera pueda utilizar legalmente música de calidad en sus proyectos, desde nuevas pistas indie hasta 40 de los mejores éxitos.
Todo ello sin el problemático y costoso proceso de obtener las licencias que ya conoces.
Lo entenderás mejor con el siguiente ejemplo.
Vamos a suponer que quieres añadir una de tus canciones favoritas -pongamos, «Sunday Morning» de Maroon 5- a tu nuevo vídeo de YouTube.
Vas a SongFreedom y buscas la canción para conocer más sobre sus licencias. Para ello haces click en el botón “Comprar”.
A continuación tendrás que responder una serie de preguntas para determinar el uso y el alcance que va a tener tu proyecto audiovisual y, de este modo, poder establecer el coste de la licencia.
En función de los factores mencionados, Songfreedom establecerá diferentes tarifas para diferentes usuarios.
Al ofrecer cerca de 100 escenarios de precios diferentes, la licencia podrá costar tan poco como $15 o llegar hasta los $1500.
No obstante, deberás tener en cuenta que, para usar su servicio, antes debes registrarte -y pagar- por tu membresía.
Hay tres tipos distintos de membresía:
Nombre de Licencia | Photographers (Fotógrafos) | Live Event Filmakers (Productores de vídeo en eventos) | Full Scope (Alcance Total) |
Precio | $119 / año | $199 / año | $399 / año |
Visitar | |||
Lo que incluye | Música ilimitada para uso estándar en presentaciones de diapositivas de FyrFly solamente en los siguientes casos: bodas, eventos personales, escolares, iglesias y viviendas -solo el primer listado-. | ||
Listas de reproducción editadas. Supervisores de música que te ayudarán a encontrar la canción perfecta para tu proyecto. | |||
Canciones Premium por sólo $35 / uso | |||
Creador de presentaciones de diapositivas personalizado y fácil de usar | Creador de presentaciones de diapositivas personalizado y fácil de usar | ||
Alojamiento de vídeo con almacenamiento ilimitado | Alojamiento de vídeo con almacenamiento ilimitado | ||
Música ilimitada para licencias comerciales: Festivales de cine, eventos corporativos, eventos sin ánimo de lucro, financiación colectiva, blogs y podcasts |
Cabe decir que esta última membresía -la ‘Full Scope’- es la única de las tres que permite un uso comercial de la música que encontrarás en la plataforma.
Como ves, esta plataforma tiene unos precios tremendamente asequibles si los comparamos con las cifras que suelen exigir las compañías discográficas.
Por este motivo, Songfreedom es la primera plataforma en ofrecer soluciones musicales que permiten que las canciones que todo el mundo conoce y ama sean compartidas legal y públicamente, facilitando la tarea a los creadores audiovisuales y permitiendo a los propietarios de los derechos obtener más ingresos.
Llegados a este punto del artículo, quizá estás considerando que poner música famosa no es todo lo fácil o barato que habías pensado.
Por suerte existen otras opciones que, a pesar de no proporcionar canciones conocidas, ofrecen música de primera calidad de artistas independientes.
Epidemic Sound: Especialmente creado para Youtube y redes sociales. La diferencia de Epidemic con respecto a otros servicios similares es que, además de poder adquirir las licencias individuales de cada canción, es posible también acceder a todo el portfolio de música mediante una suscripción mensual que empieza por 13€/mes.
Artlist: Con una amplia biblioteca musical, es muy similar a la primera, sin embargo la suscripción se paga de forma anual en vez de mensual. ($199 al año en un solo pago).
Como has podido apreciar a lo largo del artículo,
licenciar canciones famosas es algo posible siempre y cuando tengas los recursos necesarios.
Hacerlo por la vía normal -a través de las Sociedades de Autor y las compañías discográficas- puede ser un método tremendamente costoso y, en muchos casos, ineficiente económicamente hablando.
No obstante, si al final te decantas por obtener las licencias de una determinada canción popular, ya has visto que necesitarás:
Si lo haces por esta vía, aunque sea un proceso largo, engorroso y costoso, no tendrás problemas de ningún tipo.
Eso sí, es mejor hacerlo así que utilizar la canción de forma ilegal.
Ya sabes que si lo haces, con casi toda seguridad tendrás que afrontar unas duras penalizaciones económicas que podrían llevar asociadas responsabilidades legales y penales.
Por suerte, ahora conoces una alternativa mucho más barata, rápida y segura de utilizar varios de los temas musicales más conocidos: FyrFly-SongFreedom.
Su membresía ‘Full Scope’ ($399 / año) cubrirá cualquiera que sea tu caso de uso, ya sea comercial o sin fines lucrativos, incluyendo películas, vídeos o eventos.
Y si después de toda la información que tienes ahora crees que esto de licenciar música popular es demasiado caro y complejo, siempre podrás echar un vistazo a las plataformas que ofrecen licencias de música sin derechos de autor, como las que te hemos mencionado anteriormente.
Te recomendamos visitar nuestros artículos de música para anuncios y música para películas, en los que desglosamos todos los pasos necesarios para conseguir pagar las licencias de la música que deseas y evitarte problemas a la hora de utilizarla en tus creaciones.